Perla María Osollo Gómez (México D.F., 1974)
Licenciatura en Diseño Gráfico, Universidad La Salle, México, 1998
Máster en Producción Artística, Facultat de Belles Arts de la Universitat Politècnica de València, 2019-2020
Memorias de un colibrí
Acrílico y técnicas mixtas sobre tela
170 x 80 cm
El juego de un colibrí por la mañana al despertar puede ser el de mezclar los colores de la naturaleza. A través de imaginar el mundo de un colibrí en cuanto a sus mensajes, actuaciones e historia, salpique el lienzo con colores brillantes, vivos ensuciados de vida, transparente, fugaz y alegre. Como resultado un lienzo fresco y dinámico. Largos mensajes que se adhieren a la tela con fuerza para crear su propio contexto dejando al imaginario trasladarse al movimiento de sus alas.
Además, mostrar la conexión con cada uno de esos encuentros. Denotando sitios y contextos que invitan al observador a interpretar sus propias emociones, girando en torno y alrededor de distintas explosiones de color. Al finalizar las imágenes de alabanza hacia la naturaleza se irán creando juegos didácticos como: bingo, libro-activo y memoria. Estrategias lúdicas con colores que vaya a elegir que fomenten emociones que sea atractivo para los niños a partir de los 8 años.
El alma del mismo se refleja “El colibrí, protector de los guerreros y mensajero de los dioses. El colibrí lleva de aquí para allá los pensamientos de los hombres». «El colibrí es sin duda una de las aves más especiales del mundo. Es la única polinizadora; la única que posee un pico tan largo y delgado, y que es capaz de volar hacia atrás; es también la que aplica por mucho el aleteo más rápido. Tal vez por sus numerosas singularidades, incluida su hermosura, esta ave oriunda de América ocupa un rol esencial en la cosmogonía prehispánica». Leyenda maya.